miércoles, 31 de marzo de 2010

La vida organizada


Desde muy pequeños nuestros padres trataban en lo posible que fuéramos ordenados, acomodábamos nuestro cuarto, nuestra casa y lo hacíamos por cumplir una orden pero a medida que vamos creciendo nos damos cuenta que todo en nuestra vida responde al cumplimiento de algunas normas preestablecidas. Es así que no podemos pasar un semáforo en la luz que nos agrade o asistir a un juego sin comprar la entrada, por ejemplo.

Muchas personas trabajan diariamente para que las normas se cumplan; el policía, el maestro, nuestros padres, los gerentes, en fin sin el trabajo de estas personas la vida de muchos seres transcurriría en un estado verdaderamente de caos y desorden.

Ahora ya hablamos sobre situaciones externas pero ¿cómo llevamos un orden en nuestro interior? ¿Se puede ser ordenado exteriormente y desordenado interiormente? La respuesta a estas incógnitas las tenemos cada uno de los seres. ¿Cómo nos sentimos mejor?¿ cuáles deberían ser nuestras prioridades?.

Pienso que cuando vemos y hablamos con un ser ordenado desde estos dos puntos de vista notamos la diferencia ya que son seres impecables tanto en lo físico como en la manera de conducirse, son pausados, atentos, equilibrados.
Cuando realmente trabajamos con un método de vida conseguimos establecer en nuestra vida un verdadero equilibrio ya que conscientemente seguimos un orden tanto físico como interior.


miércoles, 24 de marzo de 2010

La responsabilidad con sabor a naranjas



Mientras cortábamos naranjas de las plantas que con tanta dedicación cultivo mi abuelo desde antes que mi madre naciera, la Cocò, mi abuela lo recuerda con tanta ternura mencionando sus comienzos en esas áridas tierras, como compartían los frutos con los vecinos, con los niños que se acercaban a pedir.
Al finalizar la jornada, a la sombra de los naranjales, saca un cuchillo del bolsillo de su delantal, parte unas naranjas, las compartimos mientras cuidamos del riego, ella va hilvanando cuentos, anécdotas, reflexiones…
Era un encuentro sagrado de los tantos que marcaron mi vida la búsqueda, el compromiso.



-En un pueblo famoso por sus exquisitas uvas y por los vinos que allí producían- comenzó- todos los años en tiempo de vendimia, se realizaba un concurso premiando al mejor vino.
Se dividían por comunidad, cada una de ellas tenía un barril donde cada agricultor colocaba una jarra de su producción logrando al final de la recolección el preciado líquido que los representaría en la competencia.
La comunidad de Pedro había sido a lo largo de los años la que mas reconocimientos había obtenido; en esta oportunidad al pasar la jarra, Pedro pensó que si reemplazaba el vino por agua nadie lo notaria.
Todo el pueblo estaba reunido, en el escenario estaban las vasijas, el jurado, y los representantes de cada comunidad.
Llego el turno de degustar el vino de la comunidad de Pedro y para el asombro de todos, lo que se pudo saborear fue una refrescante agua de pozo, pues todos habían tenido la misma idea de Pedro.

Esta historia habla de nuestra responsabilidad, como individuo en esta gran sociedad.
Nuestra responsabilidad individual que por mínima e imperceptible que parezca tiene repercusión en el todo de la humanidad. “Es una carga cuando soñamos con liberarnos de ella; es una obligación cuando abdicamos nuestro discernimiento y lo reemplazamos con la sujeción temerosa a las leyes y dictados de otros; es un cometido cuando nos sentimos involucrados con lo que ocurre; es un deber cuando reconocemos lo que hemos recibido de la sociedad; es un compromiso cuando al descubrir nuestra vocación, nos reconocemos como parte del todo”.
La principal responsabilidad es ser veraz con nosotros mismo para nuestro verdadero desenvolvimiento, para que nuestra vida este apoyada en los cimientos sólidos y claros del conocimiento de nuestros verdaderos pensamientos, sentimientos y actos consecuentes.





Esto me hizo recordar al cuento que te gusta tanto Letty, en donde el personaje finaliza diciendo: “Yo hago lo que a mi me corresponde”….

Pero lo dejamos para otro encuentro. Prometo tener naranjas.



jueves, 18 de marzo de 2010

La perseverancia en la Vida



Al transitar el camino del desenvolvimiento espiritual, comprendemos que somos Seres Divinos viviendo en un cuerpo humano, tomamos conciencia de nuestras limitaciones, entendemos que somos inseparables del mundo en que vivimos, ninguna circunstancia que suceda en nuestra vida nos es ajena y siempre nos deja una enseñanza


Este reconocimiento nos enseña que la vida es holística, integral, todo esta íntimamente relacionado, tiene un valor material y espiritual, que influye en nuestras acciones y relaciones


Donde se transciende las diferencias sociales, económicas y culturales, se incorpora la actitud del respeto y reverencia por la vida y por el planeta. Se esta presto a colaborar en todo aquello que sea para bien de la humanidad. Se asume con responsabilidad la participación, la inclusión y la aceptación.

miércoles, 10 de marzo de 2010

Entrenando Nuestra Vida



La vida es un largo camino de desenvolvimiento



Durante ese camino vivimos miles de pensamientos y sentimientos, a veces tanto nos encerramos en nuestros esquemas, que no sabemos si pensamos o sentimos realmente nosotros, o es simplemente una expresión y conducta de nuestro ser ilusionado

Entonces debemos estar siempre atentos, preguntarnos en el día, realmente me gusta lo que hago, esto es lo que quiero pensar, sentir.

Si recordarnos constantemente nuestras verdaderas necesidades y las desarrollamos de manera equilibrada, con un horario, un método que nos direccione en las actividades cotidianas, lograremos vivir de manera organizada con nuestro cuerpo, nuestra mente y nuestro ser.

Somos como un deportista


No solo mejora constantemente sus músculos, si no también si resistencia, su destreza, agilidad, desarrollando así cada componente de lo que quiere lograr realmente y todo a través de un estudio y esfuerzo constante, ya sea mental o físico.

Si logramos vivir una disciplina que abarque un trabajo manual, un tiempo de silencio o meditación, y tiempo de alegría de compartir, desarrollamos una parte exterior e interior, tanto lo físico como lo mental y espiritual.

Logremos ser ese atleta que recorre día a día el camino de la vida, así siempre estaremos dispuestos, siempre en las mejores condiciones, con disposición para participar y relacionarnos de la mejor maner, Feliz día.



“Por la disciplina exterior alcanzaran la liberación interior”
Santiago Bovisio

martes, 2 de marzo de 2010

La Participación Creativa




El trabajo intelectual o manual, remunerado o no, se considera un placer, justo y equilibrado donde participamos en la subsistencia y el desarrollo de la sociedad. Lo recomendable es efectuar diariamente trabajos intelectuales y manuales para que el cuerpo y la mente se discipline y adquiramos habilidades, destrezas y responsablemente hagamos las labores con agrado. Todas las jornadas o labores que forjemos son dignificantes tienen un valor para mantener un lugar aseado o la ropa limpia lo importante es admitir y reconocer que el trabajo nos lleva a tener una relación participativa y empática con quienes nos rodean.

Conviene que exista un equilibrio entre la labor creadora, remunerada, manual, intelectual y el descanso, porque de esa forma recapacitamos y descubrimos el sentido de nuestra vida.