
Dar gracias a lo Divina Madre!! es algo Maravilloso…
Es una expresión llena de nuestra esencia donde hay un ingrediente de humildad… humildad de reconocer que somos seres que nos han dado una nueva oportunidad de trascender y trasmutar lo que nos aleja de lo Divino.
Realmente sentir gratitud es un estado emotivo que nos envuelve cada vez que obtenemos algo ya sea de forma material o espiritual; cuando obtenemos un crédito, un carro, una casa, cuando nos graduamos o tenemos un hijo, siempre agradecemos a
Cuando me despierto y abro mis ojos dirijo mi primer pensamiento a
Cuando das Gracias vas atrayendo a tu vida cosas buenas, vas viviendo situaciones gratificantes, te vas encontrando seres realmente hermosos y que querrán conocerte y ser tus amigos, el universo entero se las ingenia para que entres en sintonía con las cosas que realmente anhelas, de esta manera sentirás que la gratitud es un lindo y fuerte sentimiento y que está allí esperando que cada uno de nosotros lo cultivemos y lo vivamos a plenitud.
Expresada en sentimientos
Que acompaña cada acción
Que realiza el pensamiento.
Ella es el día, ella es el tiempo
Ella es las gracias, que acompaña en el momento
Ella es renuncia, es entrega
Es amor puro en sentimientos.
Agradezco cada palabra
Que en el día en ti encuentro
Agradezco tu compañía
Tu vivir y tu silencio
Y es que si solo pienso
Si estoy vivo o estoy muerto
Al recordar la gratitud vivo en tu templo.
Gracias por escucharme
Gracias por pensarme
Gracias por vivir, conmigo este momento.
Simplemente da gracias, a la gratitud
Que día a día, te da vida en el tiempo.
Oportuno agradecimiento
Conceptualmente sabemos
Que significa la palabra
“AGRADECIMIENTO”
¡Ah! pero haz reflexionado sobre esto.
¿A cuántas personas en el día le haz dado las “gracias”
Quizás al taxi que te llevo puntualmente al trabajo o a tu cita?
¿A cuántos le sonreísteis y le distes los buenos días hoy?
Distes las “gracias”por contar con buena salud
¿Cuántas bienes materiales y espirituales posees?
¡Ah! mira a tu alrededor, evalúa, estas rodeado de buenas
nuevas y a lo mejor algunas no muy buenas.
Vivimos tan apresurados que nos sentamos a la mesa
a la hora del desayuno, del almuerzo y de la cena
y comemos tan de prisa que ni saboreamos los alimentos
menos aún agradecemos a quien los preparo.
Es tan fácil y cuesta tan poco dar las “gracias”
¡Ah….! a todas aquellas personas
nuestra vida y ofrecerle tan solo una sonrisa
un beso
un abrazo
una bendición
las gracias
un te quiero
recuerda que quien
más da más recibe.
Y a ti amado lector
no me queda más
que decirte gracias
por permitirme compartir contigo.
G ran compromiso el de todos los seres humanos
R everenciar la vida dia a dia en cada acto
A ctualizando segundo a segundo la vocacion
T amizando lo que sirve para desenvolverse
I nvirtiendo ciegamente en el banco de la fe
T emplo donde siempre me estas esperando
U ngida con perfumes, colores y figuras distintas
D ivina Madre, mi vida pongo a tus pies
Cuando niña pensaba que ser agradecida era sinónimo de buena educación. Agradecer al señor que nos cede el paso, agradecer un obsequio recibido, agradecido por el hermano que nos ayudaba en la tareas… en realidad era un concepto como de “agradecer” por todo lo bonito que nos pasaba.
Con el tiempo fui dándome cuenta que la gratitud es un estado de conciencia, es una actitud en el día a día, que nos permite vivenciar, tomar, aprender, dar, todas las situaciones del día que se nos presentan como regalos, para ampliar nuestra conciencia, para evolucionar, para darnos cuenta que estamos aquí para crecer, para ver más allá de todo lo inmediato. Vivir en estado de gratitud nos permite salir del aparente “enredo de las situaciones” y de las emocionalidades para ver más allá de ello.
Hace poco tiempo escuche de alguien muy cercano que me dijo: “ fue tanto lo que perdí, pero al mismo tiempo tantas las demostraciones de amor, de apoyo, de reconocimiento de la gente que me quiere, que me ha impedido resentir lo que pasó. Más bien estoy llena de gratitud mirando todo aquello que recibí a partir de todo aquello que se fue… La vida me apoya”. Es una decisión verlo de esa manera, pero si no lo sintieras es mejor aprender, buscarlo sentir, en tus sueños, en tu imaginación, en una especie de terapia que te lleva del cuerpo al alma, y del alma a despertar ese sagrado derecho de sentir y saber que no estamos solos. Que existe una Divina energía que nos apoya, que nos da las herramientas para aprender a manejar, a resolver y salir ampliamente enriquecidos cuando vivimos cada momento de nuestra vida con gratitud.
Hoy vivo con actitud de agradecimiento porque en la vida suceden hechos, y yo trabajo para que el resultado de los sucesos dejen experiencias enriquecedoras. Hoy agradezco todo lo vivido porque soy la que busca, la que crece, aprende, comparte, se equivoca, vuelve a intentar, humilde y agradecida por las herramientas que salen a mi encuentro en este camino al que llamamos vida, al que hemos venido a aprender, enseñar, crecer, compartir.
Hay alguna otra manera que no sea con Gratitud de disfrutar este paseo?
Gratitud, o agradecimiento, en esencia es lo mismo. Gratitud en primer lugar al gran poder divino que nos dio el fastuoso regalo de la vida. Gratitud a la madre naturaleza por dotarnos con todos los elementos necesarios para vivir y desarrollarnos, Gratitud a los animales que se nos ofrendan para darnos vida y acompañarnos en nuestro recorrido por este plano terrenal de nuestra existencia.
Gratitud a nuestros padres por todo su esfuerzo para hacer de nosotros unos seres de bien, Gratitud a nuestros hijos por llenarnos el corazón de alegría y ternura, gratitud a la gran corriente por llenarnos de la energía necesaria para trabajar sobre nuestro desenvolvimiento.
Gratitud a todos los iniciados solares, lunares, y maestros espirituales por brindarnos su ejemplo de sabiduría y amor. Gratitud a nuestro camino espiritual que nos da todas las herramientas necesarias para lograr nuestra unión con lo divino. Gratitud a la divina madre que nos permite que nuestra esencia divina se manifieste sobre la tierra.
Si somos consientes de todos los regalos y bendiciones que recibimos día a día, de diversos frentes, desde el hermoso cantar de los pájaros al amanecer, el agua que nos brinda la naturaleza, el saludo cordial de los seres que nos rodean mostrándonos su afecto, hasta ese abrazo de amor de nuestros hijos al anochecer, que nos permite dormir en paz, no nos queda más que agradecimiento y mas agradecimiento por todo lo maravilloso que recibimos.
Esta muestra de ofrenda del universo, nos debe llevar a corresponder de la misma manera, nos lleva a comprometernos en nuestro desenvolvimiento espiritual, que es la única manera en que podemos devolver todo lo que recibimos, en acciones concretas que ayuden a la humanidad a seguir por el sendero de la paz y la armonía.