martes, 2 de junio de 2009

Las Prioridades

La vida que hoy en día vivimos, esta llena de múltiples actividades que muchas veces se solapan o entrecruzan unas con otras, trayendo consigo altas presiones que alteran nuestra calidad de vida, en el sentido de manejarnos con disciplina, responsabilidad, serenidad y por supuesto con prioridades.

En ese organizar nuestras actividades diarias, es importante fijar nuestras prioridades, producto de una meditación, que nos permita discernir el orden de las mismas en pro de dar soluciones a nuestros problemas o tareas que surgen diariamente y a nuestros compromisos. Debemos ser a la vez flexibles en cuanto a redefinir o reordenar dichas prioridades, a causas de alteraciones propias de la vida, manteniendo la coherencia en nuestra conducta, que nos aleje lo más posible de la angustia o apatía que puedan surgir.

Debemos detenernos y ponernos a pesar ¿Qué conducta debo tener ante las dificultades? Qué actividades debo hacer para resolver tales dificultades? ¿Cuáles son mis prioridades? ¿Cómo debo abordarlas o llevarlas a cabo? ¿Algunas prioridades, son realmente prioridades? Son preguntas ejemplos de aquellas tantas que podemos hacernos para mover nuestra mente y extraer realmente como debemos vivir cada día, ya sea llenos de angustia o sufrimiento o relajados y operativos de manera eficiente y asertiva ante las dificultades o labores diarias.

Una vez elegidas las prioridades, a través de una toma de consciencia de lo que somos capaces de hacer, viene la parte operativa o voluntad para llevar a aplicar cada prioridad. Estas acciones pueden ser pensamientos, recursos, valores o respuestas que ayudan a buscar los caminos más adecuados de desenvolvimiento con nosotros mismos y con los seres con que nos toca relacionarnos.

Al priorizar nuestras necesidades, nos acercamos bastante a lo que realmente somos en esencia, seres con múltiples posibilidades que nos permite desenvolvernos cada día, cumpliendo objetivos planteados con sinceridad y honestidad, pero siempre dentro de una mística llena de espiritualidad.
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Cuando organizo mis metas, y mis sueños, elaboro una planificaciónn a largo y a corto plazo.
Voy cumpliendo cada uno de mis objetivos y estos van cambiando de lugar en esa planificación que realizo. Lo que si tengo siempre presente y coloco en primer lugar es el trabajo con mi desenvolvimiento interior y el mantener esa union constante con la Divina Madre.



¿Realmente vemos nuestras prioridades?


Ellas son como caminos que nos abren
distintas experiencias

Pero que a veces no sabemos valorar
y no distinguimos cual es la que realmente necesitamos



Debemos levantarnos cada dia y tener
la actitud y disposicion hacia la vida
Siendo el reflejo de lo Divino

Solo si vemos las cosas de una
manera equilibrada y
objetiva sabremos ver la respuesta divina

Esa que poco a poco crece en nosotros
y nos da color a la vida

hasta notar que todo en la vida es una
prioridad, una prioridad divina.




Los intereses, la edad, el sexo, el nivel intelectual, profesional, económico, social, cultural, ambiental, moral, ético, religioso, nos indica cuales son nuestras prioridades, si por ej. consideramos en un momento dado que lo importante en nuestra vida es el ¨estudio academico¨ entonces todas las cosas estarán centradas y relacionadas con dicha actividad.

Ahora bien, reflexionemos ¿cuáles son las cosas, las circunstancias, los sucesos, los objetos en el cual centramos nuestra vida? Y dele un valor cuantificable del 1 al 10 a todas y a cada una de esas prioridades, al hacerlo nos daremos cuenta que la vida gira alrededor: de titulos, grados de instrucción, dinero, lujos, joyas, carros, casas, bienes raíces, todos ellos bienes materiales que hemos dogmatizados. Paradigmas que nos llena de éxito y alegría, pero al esfumarse o al cambiar produce en nosotros dolor, sufrimiento, infelicidad, frustracción, fracaso, miedos, aburrimiento, cansancio....

Si por el contrario establecemos nuestras prioridades en el alma y el espíritu, purificando los pensamientos y sentimientos, manteniendo en equilibrio el cuerpo y la mente. Saboreando con agrado que lo primordial es encontrar a Dios, y lo demás vendrá por añadidura, es evidente que los bienes materiales llegan a quien hace buen uso de ellos.
Que moviliza nuestro Ser ? Las prioridades o las urgencias?... Las situaciones inmediatas?
Sabemos diferenciarlas?

Quizás por ahí comienza el camino a esclarecer nuestro mapa de desenvolvimiento, plenitud y productividad en nuestro desempeño.

Vivir resolviendo lo inmediato es recorrer el camino en un constante trabajo de búsqueda de soluciones.

Vivir en un marco de prioridades meditadas nos da la libertad de planificar mientras disfrutamos, crecer mientras resolvemos y discernir mientras avanzamos; motivando la voluntad y la constancia ; concientes de que aun las prioridades son energía que están en constante movimiento, algunas siempre estarán encabezándolas, otras con el tiempo cambiarán, se transformarán, otras culminarán o dejaran de serlo.

Trabajando con serenidad, siendo objetivos y sabiendo hacia donde queremos ir, que queremos lograr, la Divina Energía fluirá en nuestro Ser para impulsarnos, fortalecernos y comprometernos con nuestras prioridades.