martes, 26 de octubre de 2010

Economía providencial




Antes de penetrar en el tema, definamos el término ECONOMIA “arte de administrar los bienes disponibles para el bien común” ahora distingamos que es PROVIDENCIAL “fuente desde lo cual todo esta siendo “provisto”. De acuerdo a esto podríamos decir que Economía Providencial es el arte de administrar sabiamente los bienes que la vida nos provee para el bien común. Inclusive aquellos bienes que usufructuamos sin saberlo. Entre esos bienes podríamos señalar: el agua, el aire, la tierra y sus frutos, la luz solar, la salud física, anímica y mental, el carro, la vivienda, la nevera, los grados de instrucción, el dinero, el tiempo, el espacio, la sinceridad, el respeto y cuidado mutuo, la solidaridad, la crisis, la información, las relaciones de todo tipo, la oración, la bondad, el don del servicio, el compromiso, el conocimiento,…

Los bienes están ahí al alcance de quienes lo necesitan. Pero si miramos el panorama de la economía mundial todos los seres humanos, deseamos acumular sin medida, olvidando las necesidades de los demás. El arte seria que lleguemos a inquietarnos por la calidad de vida de la humanidad presente y futura.


El hombre y la mujer tienen una infinidad permanente de posibilidades de bienes de todas clases, entre ellos, los bienes materiales. Y el que más da, más recibe; no es dar todo y quedar como un mendigo, sino ocupar un solo lugar en el mundo. Todos los Seres humanos necesitamos bienes materiales y bienes espirituales de forma equilibrada, armónica y sincrónica. El hombre y la mujer pueden ahorrar, guardar adecuadamente los bienes materiales que necesite de forma previsora.
El hombre necesita según su actuación y capacidad, su casa propia, sus herramientas para trabajar, sus animales domésticos, sus alimentos, sus vestidos, sus libros para estudiar, podríamos llamarlos a estos elementos básicos indispensables; gozar de bienes propios para el desenvolvimiento y la participación en la sociedad.

La economía providencial es una práctica sencilla, que la accionamos en el día a día. Todos los Seres humanos podemos dar al máximo, sin restricción y de forma espontánea lo mejor de si y de nuestros bienes a los padres, a los hijos, a los hermanos, a la familia, que están bajo nuestra tutela. Además regalar dadivas a los más desamparados, a los desvalidos, a los inválidos, a los enfermos, a los ancianos. Hacer una buena administración de nuestros bienes, ofrendar para bien y adelanto de los demás.

Y si nosotros tenemos seguridad y confianza en la Divina Madre y que formamos parte del Plan Divino, compartiremos, dividiremos nuestros bienes y las ganancias con los otros Seres.

Siempre tenemos la posibilidad de administrar aquel bien que estemos disponiendo. Inventen su propio modo de administrar los bienes comunes para el bien de todos.