viernes, 4 de junio de 2010

Amplitud Mental



Amplitud mental
“Es la oportunidad de ver las cosas desde diferentes prismas”

Los conflictos que se nos presentan en nuestras relaciones interpersonales son aspectos de nuestra actitud mental: retardataria, sectaria, dogmatica, mitómana, paranoica, apática, indiferente; hasta tanto no resolvamos trabajar sobre nuestro estado de conciencia, seguiremos teniendo hambre, persecución, destrucción, discusiones, agresiones, violencia, sufrimientos, todo ello causado por nosotros mismos.

Nos cuesta relacionarnos con nuestro entorno en forma armoniosa e incluyente.
Está demostrado que a pesar de la oración, de los métodos de meditación y de cualquier otra técnica para elevar el Alma con Dios, los seres humanos tenemos muchos problemas unos con los otros, esta reflexión nos lleva a reconocer que necesitamos “propiciar un desarrollo espiritual armónico, libre de ensueños místicos y de concepciones rígidas” que nos enfrentan y dividen en grupos antagónicos, la premisa: “aprender a convivir y aceptarnos los unos a los otros”. Reconocer que el amor no es de interpretaciones, sino más bien de dar Amor a través de la Ofrenda.

El amor se expresa en la medida que practiquemos la aceptación. Cuando amamos a las personas, las amamos tal cual son, con sus defectos y sus virtudes. Nuestra actitud en general es de querer cambiar a los que nos rodean, de manera que piensen y actúen como nosotros.
Para descubrir ¿cuánto amamos? observemos ¿cuánto aceptamos? No nos inmiscuyamos en la vida de los demás, ni con nuestras opiniones, ni con nuestros consejos, solo aquellos que solicitan nuestra asistencia, es en tal ocasión donde debemos asistir, dando sin esperar nada a cambio.
El amor es paciencia, es humildad, es mansedumbre; si vamos a perder el control, guardemos profundo silencio, para no herir susceptibilidades.

Los grandes problemas de la humanidad son en la mayoría de los casos de relación entre los seres humanos. La calidad de la convivencia se prueba cuando tenemos que vivir con personas que no piensan y actúan como nosotros.

En el lugar que vivimos y nos desenvolvemos nos esforzamos para generar armonía, al transmutar las fuerzas negativas en aceptación, tolerancia y comprensión. Solo así sabremos la amplitud de nuestros pensamientos, sentimiento s que nos mueven a actuar.