miércoles, 31 de marzo de 2010

La vida organizada


Desde muy pequeños nuestros padres trataban en lo posible que fuéramos ordenados, acomodábamos nuestro cuarto, nuestra casa y lo hacíamos por cumplir una orden pero a medida que vamos creciendo nos damos cuenta que todo en nuestra vida responde al cumplimiento de algunas normas preestablecidas. Es así que no podemos pasar un semáforo en la luz que nos agrade o asistir a un juego sin comprar la entrada, por ejemplo.

Muchas personas trabajan diariamente para que las normas se cumplan; el policía, el maestro, nuestros padres, los gerentes, en fin sin el trabajo de estas personas la vida de muchos seres transcurriría en un estado verdaderamente de caos y desorden.

Ahora ya hablamos sobre situaciones externas pero ¿cómo llevamos un orden en nuestro interior? ¿Se puede ser ordenado exteriormente y desordenado interiormente? La respuesta a estas incógnitas las tenemos cada uno de los seres. ¿Cómo nos sentimos mejor?¿ cuáles deberían ser nuestras prioridades?.

Pienso que cuando vemos y hablamos con un ser ordenado desde estos dos puntos de vista notamos la diferencia ya que son seres impecables tanto en lo físico como en la manera de conducirse, son pausados, atentos, equilibrados.
Cuando realmente trabajamos con un método de vida conseguimos establecer en nuestra vida un verdadero equilibrio ya que conscientemente seguimos un orden tanto físico como interior.


1 comentario:

Alma dijo...

Creo que lo más necesario para empezar es disciplinar-se, porque en el orden se encuentra todo lo que buscas, y hemos olvidado ordenar nuestro interior y es lo más necesario para la humanidad, re-encontrarse para poder saber quien soy yo, algo inmenso y amado, nacido humilde y pequeño, para no olvidar-se que así es el amor.

Un gran organismo disciplinado llamado universo.